2010 Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
BOLETIN INFORMATIVO SOBRE ACTIVIDADES DICIEMBRE 2010
El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, mediante la Decisión 1098/2008/CE, de 22 de octubre de 2008, designaron el Año 2010 como Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
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Mercados de Inserción Laboral: ayuda para conseguir y mantener un empleo
Obtener un empleo es la mejor forma de salir de la situación de pobreza y exclusión social. Desafortunadamente, algunos de los grupos más vulnerables de la sociedad – como las personas con discapacidad o minorías étnicas – se encuentran entre los más propensos a verse excluidos del mercado laboral ya que parten con desventaja a la hora de encontrar un trabajo al no contar con la preparación laboral suficiente.
Muchos jóvenes también tienen dificultades por las mismas razones – una situación que supone un riesgo a la hora de caer en una situación de pobreza y exclusión social.
La discriminación en el mercado de trabajo también es un factor importante en grupos como la comunidad gitana. Por otra parte, los lugares de trabajo no adaptados pueden impedir que las personas con discapacidad consigan un empleo.
La Unión Europea considera que estas situaciones son inaceptables y se ha comprometido a construir un mercado laboral abierto a todos, independientemente de las discapacidades u orígenes.
Para ayudar a superar barreras, la Comisión Europea ha pedido a los países miembros de la UE que desarrollen políticas de inclusión que aboguen por el desarrollo de mercados de inserción laboral. El objetivo es ayudar a las personas a que puedan conseguir y mantener un empleo.
Se alienta a que los Estados miembros adopten medidas para satisfacer las necesidades de los grupos más desfavorecidos con lo que, al mismo tiempo, se ayuda a detener la transmisión de la pobreza a través de las generaciones.
Favoreciendo el empleo
Las recomendaciones de la Comisión para construir un mercado de inserción laboral incluye el desarrollo de políticas de educación y formación – destacando el fomento de estrategias de aprendizaje permanente.
Las personas que no están acostumbradas a trabajar o buscar empleo necesitan una ayuda añadida, como pueden ser los servicios personalizados de orientación laboral y formación.
La economía social y el empleo protegido también fomentan la inclusión, ya que proporcionan un valioso punto de entrada en el mercado de trabajo a las personas desfavorecidas.
Herramientas como la concesión de micro-créditos a empresarios y pequeñas empresas o la creación de incentivos financieros que ayuden a los empleadores pueden fomentar la contratación de un mayor número de personas pertenecientes a grupos en exclusión.
Hay que tener en cuenta que las leyes laborales, diseñadas para combatir problemas como la discriminación, deberían aplicarse para proteger a aquellos que se encuentran en riesgo de exclusión del mercado de trabajo.
La Estrategia de Europa 2020 para un crecimiento sostenible e inteligente hace hincapié en la inclusión como una un factor determinante para construir una sociedad cohesionada. Se define el crecimiento inclusivo como una manera de capacitar a las personas, a través de altos niveles de empleo, inversión en habilidades, lucha contra la pobreza y modernización de mercados laborales. La estrategia también incluye el fomento de la formación y de los sistemas de protección social con el objetivo de ayudar a las personas a anticipar y gestionar los cambios en el mercado laboral.
En este contexto, el buque insignia de Europa 2020 lo forman las iniciativas “Un programa de nuevas habilidades y empleos” y “Plataforma Europea contra la Pobreza”.
El progreso real
Todavía queda mucho que hacer en Europa para ayudar a que los mercados laborales sean más inclusivos. Las nuevas directrices de la Unión Europea en política de empleo incluyen una guía dedicada a promover la inclusión social y la lucha contra la pobreza. La Comisión ha lanzado recientemente su programa “Juventud en Movimiento”, una iniciativa que tiene como objetivo ayudar a los jóvenes a adquirir las habilidades y experiencia que necesitan para conseguir un trabajo.
Durante muchos años, el Fondo Social Europeo ha sido utilizado como medio para impulsar el acceso al empleo de los grupos desfavorecidos mediante la financiación de planes de formación.
La Unión Europea también apoya el Fondo Europeo para Europa del Suroeste, cuyo objetivo es impulsar el empleo y ayudar a las personas en situación de pobreza. Este fondo facilita a las pequeñas empresas acceso a la financiación. Desde su creación en 2005, el Fondo ha contribuido a la creación de más de 250.000 empleos en regiones asoladas por la pobreza y la guerra. Entre los beneficiarios se encuentra, por ejemplo, una pequeña empresa familiar de horneado en Moldavia - que utilizó su préstamos para ampliar sus operaciones - y una mujer serbia desempleada que abrió una tienda de ropa infantil.
En los últimos años muchos Estados miembros han introducido medidas destinadas a contribuir a los planes de acción contra la discapacidad de la Unión Europea. Por ejemplo, Estonia ha aprobado la legislación que exige la adaptación de los lugares de trabajo y las ayudas técnicas necesarias. Alemania ofrece apoyo económico a los empleadores para la formación de los jóvenes dependientes y los Países Bajos establecen un régimen de prestación por invalidez destinado a las personas con discapacidad que regresan al mundo laboral.
El Año Europeo 2010 continuará concienciando a la sociedad sobre la importancia de conseguir un mercado laboral más inclusivo y de su importante repercusión en términos de lucha contra la pobreza y la exclusión social.
