La feminización de la migración y sus consecuencias en la salud de las mujeres

El 8 de marzo, se constituye como el Día Internacional de la Mujer, dónde las protagonistas son las mujeres. Desde la Asociación Por Ti Mujer, en estos días tan importantes, queremos exponer y visibilizar, especialmente, la situación de las mujeres migrantes. Como bien sabemos, en los últimos años ha habido un claro aumento de la inmigración en España. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), nos indican que el aumento de la población española en el año 2022, es gracias a un mayor flujo migratorio. Específicamente, hacia los años 60 las mujeres ya representaban cerca del 47% del total de migrantes internacionales, porcentaje que ha aumentado dos puntos más en las siguientes cuatro décadas, llegando al 49% actual. Estos datos son importantes, no tanto por el aumento del porcentaje de mujeres migrantes, si no por el hecho de que cada vez son más las mujeres que migran de forma independiente, en vez de hacerlo como dependientes familiares. Por lo tanto, cuando hablamos de la feminización de la migración, nos referimos al aumento de mujeres que salen de su país de origen de forma independiente. Cabe destacar que, entre los motivos de la migración, no sólo está la búsqueda de nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida, o reunirse con la familia, muchas otras mujeres migran para huir de la violencia. La discriminación y la violencia por razón de género, identidad de género y/o orientación sexual, se hallan entre muchos de los factores que impulsan la migración de mujeres en América latina. Sin duda, el género afecta de manera significativa a las razones migratorias (oportunidades de integración y trabajo en el país de destino, entre otros); igualmente, las expectativas, las relaciones y las dinámicas asociadas a ser hombre o mujer, interfieren en todo este proceso (OIM, 2021). A pesar de las diferencias del motivo migratorio, todas tienen en común que dejan atrás lo conocido, el lugar de origen, las personas queridas, la lengua, la cultura, las tradiciones, para establecerse en un nuevo país con normas y tradiciones distintas. A pesar de este aumento y los beneficios que podría suponer para la sociedad, la inmigración en España se sigue sustentando en la reproducción de las desigualdades de género dentro de una sociedad patriarcal, en la que se continúan perpetuando múltiples violencias. De tal manera, aquellas mujeres que huyen de la violencia, tanto en el proceso migratorio, como en la llegada, son vulnerables de volver a sufrirla. Al tomar esto en consideración, tenemos que tener, sin duda, una mirada interseccional, que permita visibilizar todos los ejes de discriminación que todavía atraviesan a las mujeres en la actualidad. De manera específica, las mujeres sufren discriminación no sólo por el hecho de ser mujeres, sino también migrantes, especialmente si están en situación administrativa irregular, por tener bajos recursos económicos, así como también por pertenecer a un grupo étnico y/o religioso minoritario con respecto a la sociedad de acogida. Así pues, las formas de exclusión que sufren son mucho más severas que las de los hombres migrantes. Por ejemplo, si hablamos de los trabajos a los que tienen acceso las mujeres, estos mismos siguen […]