LAS MIGRADAS TAMBIÉN EVEJECEMOS!!
El tiempo no perdona, y nosotras las migradas lo sabemos, eso, más que nadie. Desde que salimos de nuestros paises hemos enfrentado a procesos migratorios que son de «tiempo» y en ese lapso nos toca trabajar en la economía sumergida, luego de ello tenemos que sortear la posibilidad del acceso a los documentos y cuando queremos empezar a trabajar en condiciones dignas llegamos a una edad que nos es imposible completar la cuantía de cotizaciones para una vejez digna.
En todo este proceso vamos garantizando el día a día, cuidando otras vidas pero ahora que superamos los 55 años, cuando el cuerpo nos avisa que no tenemos las mismas energías físicas para enfrentar una jornada laboral tan invasiva como es la de interna nos detenemos a cuestionarnos, ¿Cuántos años me faltan para jubilarme?, ¿cómo haré para subsistir?, ¿qué he hecho o cómo me han impedido el derecho a cotizar?, ¿quién me va a cuidar? y así surgen más y más preguntas que ahora podríamos llenar un cuaderno, pero el punto es encontrar respuestas.
Por eso, este año nosotras las Malen Etxea enrumbamos nuestro camino por la lucha de los derechos de las mujeres migradas trabajadoras del hogar mayores de 55 años, porque de ellas nadie se acuerda y todas vamos para esa etapa. En esta vía hemos elaborado el informe: El envejecimiento en mujeres migrantes en Gipuzkoa. que refleja la precariedad en la que viven, y ahora estamos realizando encuentro con mujeres mayores para darle seguimiento a esta problemática donde no existen intereses políticos y sociales para abordar esta realidad.