La Audiencia de Toledo ha condenado a quince años de prisión a Antonio Manuel V.P., de 34 años, por matar de múltiples puñaladas a su pareja, Jessica María S.E., en Fuensalida (Toledo), aunque no le ha retirado la patria potestad de sus tres hijos porque las acusaciones no han presentado pruebas suficientes.
El jurado estimó que el procesado no era responsable de un delito de asesinato, sino de uno de homicidio con las agravantes de parentesco y abuso de superioridad y las atenuantes de arrebato y obcecación y legítima defensa.
El tribunal ha impuesto al procesado las pena máxima prevista en el Código Penal para un delito de homicidio y también le obliga a indemnizar a cada uno de sus tres hijos con 150.253 y a la madre de la víctima con 90.151 euros, sin embargo no ha atendido a la petición de la acusación ejercida por la Junta de Comunidades, a la que se sumó la que ejerce la familia de Jessica, de que se inhabilite al procesado para el ejercicio de la patria potestad.
El tribunal responsabiliza a las partes acusadoras, sobre todo a la Junta de Comunidades, de no haber presentado pruebas para apoyar esa decisión y sostiene que "nada impediría", si se inicia otro proceso por la vía civil, "la posibilidad de solicitar y obtener una resolución sobre la privación o suspensión del ejercicio de la patria potestad".